sábado, 12 de abril de 2014

Reflexión: ¿traductora o fruticultora?


(Gracias, Martín.)

Me encanta mi profesión y estoy muy conforme con mi elección... pero cuando edito a colegas que nos hacen quedar mal, o me enfrento a clientes que no entienden lo que en realidad es nuestro trabajo, o debo lidiar con contratistas a los que no les interesa la calidad que se logra sólo después de años de sudor y lágrimas, me pregunto si no debería dedicarme a otra cosa, para sufrir menos...

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