Sigo aprendiendo. Parte de aprender es investigar cuando se
encuentran cosas que no tienen mucho sentido a primera vista. En medio de un relato sobre un caso
policial, un pez (¿o pescado?) rojo no tenía mucho que ver. Había que buscar...
Es una frase idiomática, como sospeché. Su traducción literal es “arenque rojo”, pero es el nombre que se le da a una maniobra de distracción: una falacia lógica
que desvía la atención del tema tratado. También se usa como recurso literario
que lleva a los lectores o personajes a una falsa conclusión. Puede recurrirse
al modismo en forma intencional, como en una obra de misterio o ficción
detectivesca o como parte de una estrategia retórica (por ejemplo, en política),
y también puede usarse en forma inadvertida cuando se intenta argumentar con
mala lógica.
Es interesante saber que no existe en la naturaleza el “red herring”. Se hace referencia a un kipper, un pescado curado en salmuera o ahumado que produce por
ello un olor fuerte y cuya carne se vuelve rojiza. (Era un pescado, finalmente, no un pez.)
El origen de la expresión tiene varias teorías. La sabiduría convencional atribuye la frase a una técnica que usan los
perros en entrenamiento para seguir un rastro, pero algunos etimólogos sugieren
que fue un recurso literario inventado en 1807 por el periodista inglés William
Cobbett y que nunca fue una práctica de caza. La frase fue
tomada más tarde para proveer un nombre formal a la falacia lógica y al recurso
literario.
(Fuente: Wikipedia)
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