lunes, 10 de agosto de 2015

Mitos (primera parte)

MITOS
que tiene la gente que no entiende lo que es un traductor

Mito 1 
Traducir no es un trabajo serio, sino un pasatiempo. ("¿Pero qué otra cosa hacés además de traducir?")

Mito 2 
Saber un idioma es suficiente para saber traducir. (“Es refácil. No lo hago yo porque no tengo tiempo”).

Mito 3 
Haber vivido algún tiempo en el extranjero habilita para empezar a traducir como oficio. (“Estuve de intercambio tres años en Australia, así que estuve pensando en ponerme a traducir. ¿Cuánto te parece que puedo cobrar?”)

Mito 4 
El traductor tiene que saber muchos idiomas. (“¿Cuántos idiomas hablás? ¿Sólo dos? ¿Pero no me dijiste que sos traductora?”)

Mito 5 
El traductor sabe decir cualquier cosa en otro idioma. (“¿Cómo se dice esternocleidomastoideo? ¿Cómo que tenés que buscarlo?”)

Mito 6 
La traducción es un pase de magia. (“Y bueno, simplemente pasás lo que dice en un idioma al otro, ¿no?”. Sí, simplemente. “¿No será que apretás un botón y la computadora hace todo, no?”. Por favor, regalame ese botón.)

Mito 7 
Tenemos que haber leído a Shakespeare, saber completas las obras de Borges y recordar de memoria el Ulises de Joyce. (Claro, la formación de un traductor es poco más que el doctorado en Literatura. “¿Qué otra cosa estudian?”)

Mito 8 
Tenemos que saber traducir cualquier palabra, aunque esté fuera de contexto. (Si sos un traductor de verdad, automática y definitivamente tenés que saber a qué se refieren.)


 (continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario