"Si no me entiendes, no es mi culpa".
¿Tenemos derecho a decir
esto los traductores?
En un artículo llamado “Diez consejos para hablar y escribir bien en español” se mencionan “los errores
que cometemos con más frecuencia en el lenguaje hablado y escrito”, en forma
especialmente visible porque aparecen en los medios de comunicación y las
escuelas.
Ambigüedad; pobreza
léxica; uso de palabras largas (o frases de varias palabras que podrían
reemplazarse por un solo término preciso); errores de puntuación (en lenguaje
escrito), entonación (enfatizar palabras que no corresponden en lenguaje
hablado), sintaxis (en especial preposiciones mal utilizadas, dequeísmo y queísmo, temas de los que ya hablamos);
impropiedades del lenguaje (dar un significado diferente a las palabras); extranjerismos
inapropiados (uso de una palabra similar a otra que existe en inglés, pero que
significa otra cosa, o utilizar un término extranjero cuando tenemos uno válido
en español); errores verbales (uso del infinitivo como imperativo y los
problemas con el subjuntivo... dos errores habituales de muchos colegas,); y
redundancias.
Creo que es nuestro deber profesional DAR A ENTENDER el mensaje del original, nos guste o no, lo compartamos o no,
sin mejorarlo, sin cambiarlo de forma alguna. Pero la clave es tener un buen
dominio de nuestro propio idioma. Si escribimos mal en español, difícilmente
podremos dar a entender lo que estamos traduciendo.
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