Seguimos con cosas de niños, que comenzamos en otra entrada. Hoy hablaremos de algo muy especial.
Hay juegos infantiles que son
bastante crueles... De chica me molestaban mucho sobre todo ese en el que el
otro repite cada frase que decís en lugar de responder. Por lo general, te
preguntaban: “¿Querés que te cuente el cuento de la buena pipa?”. No importa lo
que respondieras, supongamos que “Sí”, te decían: “Yo no dije sí, dije si querés
que te cuente el cuento de la buena pipa”. Podías reírte, enojarte, responder
cualquier cosa... el proceso seguía hasta que te dabas cuenta de responderle al preguntón con la misma pregunta.
La frase se ha extendido para significar algo largo e
interminable: “Estos dos se aman, se odian... Parece el cuento de la buena pipa”, o el "cuento de nunca acabar", también. Me intriga saber de dónde proviene lo de "la buena pipa" (y otros se lo han preguntado, también).
También se podía iniciar de improviso: uno sólo comenzaba a repetir cualquier cosa que el otro dijera hasta fastidiarlo. Insoportable. Bueno, en algún lado oí que esto se llama en inglés “the
shadow game”, pero aún no he podido corroborarlo.
En fin, se trata más de una broma que de un juego, porque uno siempre resulta
fastidiado y sólo se divierte el otro. Me gusta más cuando ambas partes
(o todas, si son más de dos) conocen las reglas y acuerdan participar.
Seguimos jugando en la próxima.
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