lunes, 17 de febrero de 2014

Queísmo y dequeísmo

Parece increíble que se sigan cometiendo estos errores... pero se cometen. Bueno, ¿son "errores"?. Dice en un artículo de Fundéu: “Pese a que el dequeísmo y el queísmo se registran con frecuencia en el lenguaje oral de algunos países, no tienen prestigio en el ámbito culto del español actual”. Quedan mal, y los traductores debemos hablar y escribir bien, con estilo.


En cualquier caso, existen dos “pruebas” para saber cuándo corresponde el “de” delante del “que”:
      1) convertir la oración en interrogación 
      2) reemplazar la oración subordinada sustantiva (= la que empieza en el “que”) por un pronombre demostrativo (eso, esto…).
Ejemplos:
      “Él dijo de que...”      > 1) ¿Qué dijo él? (No hace falta el “de”)
                                          > 2) Él dijo ESTO. (No hace falta el “de”)

      >> “Él dijo que...”

Lo mismo ocurre con creer, entender, pensar: creo que..., entiendo que... hay que pensar que...

Estos son casos de “dequeísmo”. Pero lo contrario también es común: no colocar el “de” cuando corresponde (“queísmo”). En una promoción de un programa de cable dicen:
      “sin darnos cuenta que...”.     > 1) ¿DE qué no nos damos cuenta?
                                                       > 2) No nos damos cuenta DE esto.
      >> “... sin darnos cuenta de que”

Otros verbos con lo que ocurre el queísmo son estar convencido, dudar, estar seguro, asegurarse:  estoy convencido de que, dudo de que, estoy seguro de que, para asegurarse de que.

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