miércoles, 4 de mayo de 2016

La caridad empieza por casa

Un proverbio que conocemos bien, y que se traduce casi literal: Charity begins at home. No me voy a explayar sobre la frase, sino sobre el error que cometen algunos traductores con el sustantivo charity.

En un texto se recomendaba, en inglés, donate to a charity. es decir, donar dinero a una... ¿? Está mal decir "donar a una caridad". Es un calco. Charity incluye la definición de "organización que ayuda a los pobres o enfermos" (segunda acepción en el Webster), pero caridad, en español, no designa a la organización sino al acto.

Dice el DRAE que caridad (sust. fem.), es la "actitud solidaria con el sufrimiento ajeno" y la "limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados", entre otras definiciones, pero en ninguna de las ocho acepciones figura "organización" ni "institución". Por lo tanto, en la recomendación se debe decir "donar a una institución benéfica/ obra de caridad/ entidad de beneficencia", etc.

Era común que las damas de familias adineradas en otros tiempos trabajaran en sociedades de beneficencia, donde recaudaban fondos para los menos afortunados.

Hoy en día también hay entidades, programas e instituciones con personas que aportan su tiempo y reúnen fondos y voluntades para ayudar a quienes lo necesitan.

Recordemos entonces que se puede "hacer caridad" u "obras de caridad", y que "se dona dinero para caridad" o a una "institución de caridad", etc., pero no es correcto *donar a una caridad ni *ser voluntario en una caridad.

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