Están en todos lados. Se muestran con impudicia y descaro. Nos vuelven locos a los fanáticos de escribir bien.
Errores, errores, errores...
Quizá sean buenos vendiendo o alquilando pero...
"¿Yo inclusiono, tú inclusionas...?" Tú deberías revisar el manual de gramática básica.
Esta gente sabrá hacer hamburguesas, y envasan azúcar en sobrecitos con mensaje gracioso... pero de matemática saben poco.
La frutilla del postre. Sin comentarios.
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